En un insólito hecho, Electricaribe procedió a suspenderle el servicio de energía a un usuario, cuando es la empresa la que está en deuda con él.

Contratistas de Electricaribe, que no quisieron identificarse, se presentaron a las 10 de la mañana del viernes al inmueble localizado en la carrera 7, número 34C-130, barrio Las Palmas de Barranquilla.

La presencia de los contratistas sorprendió a la familia Varela Pertuz cuando les dijeron que les iban a suspender el servicio por presunta morosidad.

Los dos contratistas se negaron a revisar la documentación presentada por los habitantes del inmueble, para demostrar que, paradójicamente, Electricaribe es la que está morosa con ellos.

Esto en razón de una solicitud que los propietarios del inmueble presentaron a la empresa, el 26 de octubre del año pasado, para el cambio de estrato.

Electricaribe les respondió el 2 de noviembre de 2016, de la siguiente manera: “De acuerdo con el análisis realizado sobre los documentos que aporta y por el cual solicita cambio de estrato 3 a 2, se procedió a efectuar la corrección en nuestro sistema de gestión comercial, dando así estricto cumplimiento a lo señalado en la Resolución No. 14355 de fecha 23 de mayo de 2014, expedido por la Secretaría de Planeación Distrital de Barranquilla.

“En consecuencia la empresa inició el proceso de restauración de las facturas antiguas sobre las cuales aplica la reliquidación del estrato para que visualice los ajustes como saldos a su favor en caso que se encuentren canceladas.

“Si en el proceso de restauración se verifica que estos recibos antiguos no han han sido cancelados, estos ajustes disminuirán la deuda que actualmente se refleja en el NIC de la referencia. En virtud a lo anterior, le manifestamos que su reclamación es procedente”.

Como consecuencia de lo anterior, el usuario quedó con saldo a favor que procedió a descontarse en las respectivas facturaciones.

Es más, consultando con la línea 115 de Electricaribe, a la fecha el usuario tiene un saldo a favor de $198.410. Lo que indica que la morosa es la empresa y no el usuario.

Gabriel Ricardo Varela expresó indignación por la actitud asumida por los contratistas, que llegaron en el vehículo de placas WGA 249.

“En ningún momento quisieron identificarse ni ver los documentos. Ni siquiera llamaron a sus superiores para verificar”, recalcó.

Varela grabó todo el procedimiento con el propósito de socializar la indignante situación y alertar a los usuarios sobre el irregular procedimiento en que vienen incurriendo Electricaribe con sus “asociados comerciales”.

Desde el viernes sin el servicio, solo espera ahora que Electricaribe no le cobre reconexión cuando instalen el servicio y reconozca la arbitraria acción de la empresa morosa.